viernes, 30 de diciembre de 2011

La tutoría

En esta entrada de hoy, me meto de lleno en un tema muy importante del ámbito escolar; la tutoría.

La tutoría se puede definir como el proceso dinámico de acompañamiento en la formación del estudiante, que se lleva a cabo de manera periódica y sistemática. 

La tutoría, entendida como elemento individualizador a la vez que integrador de la educación, tiene una importante tremenda y es un componente esencial de la función docente. Ésta, se refleja en los beneficios que son resultado de ella, como pueden ser:

-   Incrementa el rendimiento académico
-   Desarrolla hábitos, habilidades y adquiere valores
-   Contribuye en la solución de problemas escolares y administrativos
-   Reduce la posibilidad de deserción

La tutoría, tiene un objetivo, una meta que se desarrolla gracias a la acción de los tutores. Su objetivo es el de contribuir mediante estrategias de atención personalizada a elevar la calidad educativa, la eficiencia terminal y disminuir los índices de deserción, así como, contribuir a la formación integral del alumnado. Su función tutorial, tiene por objetivo asegurar que la educación sea verdaderamente integral y personalizada y no quede reducida a un simple trasvase de conocimientos. Por lo tanto, la acción tutorial debe dar relevancia a aquellas características de la educación que trascienden la instrucción y conforman ese fondo de experiencias que permiten una educación individualizada e integral.

Los tutores son los responsables de todo lo anterior. Sencillamente, un tutor es aquella persona que guía a su pupilo por el camino correcto. Hace poco, recuerdo que pusimos una plantación de almendros en nuestras tierras, y después de tapar sus raíces y acomodarlos correctamente en el terreno, le pusimos a cada uno un tutor. Éste, no era más que un palo bien recto que estaba justo al lado del débil almendro y se unía a el a modo de padre para enseñarle el camino correcto del crecimiento. Lo mismo ocurre en las escuelas. El tutor, debe ser el que guíe el camino de su alumnado, lo dirijan hacia el crecimiento de conocimientos y valores que le pueden ser útiles en sus vidas.

El tutor, debe ser el docente con empatía, capacidad de escucha, confiabilidad, ética, valores y que sea capaz de servir a sus alumnos. 

Otra comparación excelente del trabajo del tutor, desde mi punto de vista, se puede hacer con una orquesta de música, donde el tutor representa al director de dicha orquesta, los músicos al equipo docente y los instrumentos al alumnado.

  • Funciones del tutor
-   Desarrollar las actividades previstas en el plan de orientación y de acción tutorial. Para ello podrán contar con la colaboración del Equipo de Orientación Educativa.
-   Coordinar el proceso de evaluación del alumnado de su grupo y adoptar la decisión que proceda acerca de la promoción de los alumnos y alumnas de un ciclo a otro, previa audiencia de sus padres, madres o tutores legales.
-   Atender las dificultades de aprendizaje del alumnado para proceder a la educación personal del currículo.
-   Facilitar la integración de los alumnos y alumnas en el grupo y fomentar su participación en las actividades del centro.
-   Ayudar a resolver las demandas e inquietudes del alumnado.
-   Informar a los padres y madres, maestros y maestras y alumnado del grupo de todo aquello que les concierna en relación con las actividades docentes, con las complementarias y con el rendimiento académico.
-   Facilitar la cooperación educativa entre los maestros y maestras y los padres y madres de los alumnos y alumnas.
-   Colaborar con el Equipo de Orientación Educativa en los términos que establezca la jefatura de estudios.
-   Atender y cuidar, junto con el resto de los maestros y maestras del centro, el alumnado en los períodos de recreo y en otras actividades no lectivas, de acuerdo con lo que a tales efectos se establezca


Como podéis observar, no es broma que tiene mucha importancia el tema de la tutoría.

A modo de conclusión, pienso que la tutoría es más que pasar un rato con nuestros alumnos. Esto implica formar personas, dirigirles en un camino en la vida, en definitiva, es una implicación donde la familia y la escuela forman un solo equipo.

Todos los profesores no tienen que ser tutores, pero si todos los alumnos deben tener un tutor. El alumnado debe sentir a toda la comunidad educativa como una segunda familia en quien confiar y con quien seguir creciendo hacia arriba como el ejemplo del almendro, y para ello, como maestros, debemos tener una formación que nos capacite para atender estas necesidades. 

El hecho de ser tutor es difícil. Se tiene que hacer de una forma planificada y lo más importante, debe salir de nosotros, de forma natural, no siendo una acción forzosa y obligada que no salga de nuestros principios.


Si perdemos la capacidad de tutor... la coordinación nunca puede ir bien

Por afirmaciones como esta, tenemos que poner especial hincapié en este tema tan importante para el alumnado.
See you next time :)          

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